HARRISBURG, 24 de mayo de 2011 - La senadora estatal Christine M. Tartaglione ha elogiado hoy la aprobación en el Senado de un proyecto de ley de compromiso que amplía las prestaciones por desempleo e introduce cambios que ayudarán a apuntalar el Fondo Fiduciario de Compensación por Desempleo.
"Ha sido necesario un esfuerzo considerable y un examen honesto de nuestras prioridades para encontrar un equilibrio entre lo que es mejor para los despedidos y los que siguen trabajando y pagando impuestos", declaró Tartaglione. "Agradezco que mis colegas hayan visto la conveniencia de preservar y ampliar las prestaciones durante los peores días del declive económico. El proyecto de ley 1030 del Senado reconoce los continuos efectos de la recesión, así como el continuo déficit del fondo fiduciario."
Miles de desempleados de Pensilvania perderán sus beneficios federales extendidos el 11 de junio a menos que el estado haga cambios a su ley de desempleo requeridos para una extensión federal. El Comité de Trabajo e Industria del Senado tomó el lenguaje del proyecto de ley de Tartaglione (Proyecto de Ley del Senado 994), y lo modificó en el Proyecto de Ley del Senado 1030. Las prestaciones ampliadas subvencionadas por el gobierno federal se activan en función de la tasa de desempleo de un estado durante un periodo de tiempo definido, denominado periodo "retrospectivo". Utilizando un período de dos años, Pensilvania no cumplirá los requisitos después del 21 de mayo, y 45.000 ciudadanos perderían las prestaciones el 11 de junio. Se calcula que otros 90.000 perderían las prestaciones ordinarias y no podrían optar a las prestaciones ampliadas hasta finales de año.
Las disposiciones del proyecto de ley de Tartaglione forman parte de una amplia reforma del desempleo que ahorrará dinero al asediado Fondo Fiduciario de Compensación por Desempleo y obligará a toda persona que cobre el paro a buscar trabajo activamente.
"Creo que todos somos conscientes de que el subsidio de desempleo no es sólo un salvavidas para los trabajadores despedidos y sus familias, sino que también ha sido fundamental para apuntalar la economía, preservar las pequeñas empresas y las comunidades a las que sirven", declaró Tartaglione. "Durante la recesión, se gastaron más de 15.000 millones de dólares en prestaciones en alimentos, hipotecas, servicios públicos y facturas médicas. Sin ese impacto económico, habríamos visto más desempleo, más ejecuciones hipotecarias y un agujero más profundo del que las familias tendrían que salir."
El proyecto de ley también incluye una propuesta de Tartaglione que autoriza los programas de "trabajo compartido", mediante los cuales los empresarios podrían reducir las horas de trabajo de los empleados como alternativa a los despidos y permitir a los empleados afectados recibir una indemnización por desempleo prorrateada por los salarios perdidos.
El proyecto de ley pasa ahora a la Cámara.
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